En la semana mundial de la crianza en brazos no puedo dejar de hablarles sobre lo que significa para nuestros bebés ir en brazos.
Cuando entré en el mundo de la maternidad no pude dejar de lado la investigación, las lecturas, la exploración de psicólogos y pediatras con sus teorías. Y es que no trago entero. No hago lo que me dice la gente. Indago, busco, me informo y luego tomo mi decisión. Unos me decían: no acostumbres a tu bebé a los brazos porque se malcrían. Otros me decían, brazos si, pero no tanto. Otros me decían: brazos sin limites, atención sin medida. Unos me decían que el bebé tiene q dormir solo y aprender, que lo deje llorar, otros me decían que tenia q ser rígida con la rutina y ya me estaba mariando con tantas opiniones. Todos saben mejor cómo criar a tus hijos...
Yo no vengo a decirte qué hacer. Solo vengo a decirte por qué yo, mamá ingeniera que necesita explicaciones claras para todo, decidí portear y llevar a mis bebés en brazos.
Según los neurocientíficos el mayor estímulo que podemos darle a nuestro bebé es atención constante a sus necesidades, las cuales se resumen en contacto y alimento. ¿Pero por qué? ¿Por qué los bebes nos demandan tanto de nuestro tiempo sólo haciendo estas dos cosas?
Imagina una tela en blanco lista para ser pintada. Así es el neocortex de nuestros bebés y durante los primeros 3 años de vida tendrá millones de sinpasis a crear que permitan a sus neuronas conectarse y pintar ese lienzo y llenarlo de información. Por el otro lado ellos tienen el instinto animal súper aguzado porque el cerebro reptiliano (responsable por respirar, comer, dormir, llorar, orinar, defecar, y todas las actividades de supervivencia) y el mamífero (responsable por controlar el comportamiento emocional) ya vienen completos.
Cuando el bebé se siente en peligro inmediatamente activa sus alarmas y libera hormonas del estrés, las cuales son nocivas para sus pequeños neocortex en desarrollo, cuando esto sucede la mielinizacion y las conexiones neuronales que permiten un buen desarrollo del cerebro se ven comprometidas (más info aqui).
¿Pero por qué un bebé se siente en peligro si su mami no va a ningún lado? ¿Si tiene una cuna cómoda? ¿Si esta en su casa con todo lo que necesita?
Pues porque un bebé viene programado como nuestros ancestros primitivos (es puro instinto animal), y sabe que si no está todo el tiempo con su mamá (que en realidad es todo lo que necesita) algo raro está pasando. De nada sirve explicarle que mamá ya viene, que fue al baño, que si ya está con pañal limpio y alimentado no tiene por qué estar llorando, que no sea mañoso y caprichoso y que deje respirar a su mamá, bla bla bla… de nada sirve porque precisamente su neocortex no está listo para razonar, para entender que 1 minuto no son 5 minutos ni una hora. Que su mamá sí va a venir y no lo ha abandonado. Y mientras el bebé llora y llora su cerebro libera sustancias opiáceas para “doparlo” y protegerlo ya que su cuerpo no podrá aguantar mucho tiempo esa lluvia de cortisol y adrenalina. Probablemente termine callándose solito pero no porque entendió, sino porque su hipotálamo se lo ordenó.
Por eso es vital que mantengamos esa cabecita tranquila y segura, demostrándole a ese bebé que siempre estamos dispuestos a atender sus llamados. Ayúdate con un portabebés, pues la rutina realmente es agotadora! Para nuestros bebés, el que los lleves en brazos significa que son importantes, que son amados, que tienen un regazo seguro siempre a quien acudir, que el calor de la piel y el vaivén de los movimientos los transportará al útero donde fueron felices y les permitirá vivir la transición al mundo real de manera amorosa.