Parece increíble que un acto tan natural, tan obvio para la supervivencia, tan amoroso y tan generoso sea hoy en día tema de polémica. Lo que antiguamente se enseñaba en familia y comunidad de mujer a mujer, de madre a hija, de hermana a hermana, de vecina a vecina, hoy en día es una lucha constante por superar obstáculos y prejuicios. A las mujeres ya se nos perdió el instinto de dar de mamar. Ya no sabemos cómo hacerlo. Desventajas de la modernidad…
No entraremos en detalles sobre los beneficios de la lactancia para mamá y bebé. Cualquier mamá que quiera dar el pecho puede buscar información verídica, verdadera y alentadora (aconsejamos leer Un regalo para toda la vida, de Carlos González), porque para dar el pecho la mayoría de las veces sólo se necesita querer. Algunas mujeres tienen poca producción de leche, y a veces por más que deseen, sus cuerpos no responden al deseo de su corazón. Pero básicamente, con una buena asesoría y convicción se logran superar la mayoría de problemas con la lactancia.
Muchas veces la ignorancia y la falta de preparación del personal médico llevan al fracaso de la lactancia. Los mitos alimentan lo temores y lo errores. Sin hablar del tabú que es para la sociedad actual, en la que la madre debe dar el pecho escondida, tener vergüenza de amamantar a su bebé y ser recatada…
Uno de los aspectos más importantes para que se establezca una buena lactancia es que ésta comience en las primeras horas de vida del recién nacido. Actualmente cuando un bebé nace, éste es sometido a la separación de su madre para realizarle chequeos y registros, que no son necesarios inmediatamente y pueden realizarse perfectamente en brazos de su mamá. Este contacto piel a piel con ella es fundamental para brindarle una feliz bienvenida al bebé y para comenzar a formar un vínculo entre ambos que también se consolidará más adelante con el establecimiento de la lactancia materna.
El papel del papá en la lactancia es tan importante como el de la madre. Sin su apoyo incondicional no habrá éxito. Para que mamá se entregue verdaderamente y su leche “baje”, nada como un compañero que la contenga, proteja, consienta y cuide durante el postparto. Papá puede hacer absolutamente todo lo que hace mamá en casa y con el bebé, excepto amamantar. Apelamos por una paternidad activa, un compañerismo y complicidad de pareja y también solidaridad del resto de la familia.
Información de calidad es el otro tanto en esta hermosa tarea destinada a las madres. Muchos pediatras saben poquísimo sobre lactancia, terminan recetando fórmula precozmente sin atender los problemas que las mamás están enfrentando. Enfermeras en los hospitales diagnostican a las primerizas de pezón invertido, que no tienen leche, que mientras le baja la leche démosle este biberón, que le des chupo para que no llore, etc… y es el comienzo para un montón de tropiezos en la lactancia materna, que sumados a la frustración de la madre, a la sensación de fracaso, a la impotencia por verlo “pasar hambre” terminan en un desmame precoz cuando los deseos de lactar eran enormes.
Ahí viene luego la culpa. Porque nace una madre y nace una culpa. Nace una exigencia en nosotras mismas por ser las mejores. Y la sociedad nos lo exige y nos critica nuestras decisiones. Por eso decimos que hoy en día amamantar es revolucionario, porque vamos contra la marea, superando adversidades, reaprendiendo una práctica que la modernidad lucha por acabar y que todas las madres de la naturaleza saben por instinto.
Para esas revolucionarias que quieren dar el pecho, o que tienen dudas o problemas les decimos: busquen una consultora de amamantación e infórmense bien: La Liga de La Leche ttp://lllcolombia.org/. Si toman algún medicamento, pueden consultar si es compatible con la lactancia: http://e-lactancia.org/.
En Anidar Slings apoyamos la lactancia materna, y nos encanta saber que es posible dar el pecho usando nuestros portabebés. Acá les dejamos un video amamantando a un bebé usando el fast fular. No hay una posición exacta y válida. Lo importante es verificar que el rostro del bebé quede libre para respirar, que sus rodillas queden flexionadas y no extendidas y que sea cómodo para mamá y bebé.
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